Este cartel preside hace días las puertas de la guardería de mi peque. Y esta tarde, paseando por Santa Clara vi una mesa que ofrecía la oportunidad de apuntarse e incluso de colaborar de otras maneras.
Y eso no ha sido todo. Lo mejor ha sido que para mi sorpresa, allí mismo, atendiendo la mesa, estaba ella, Daniela, con sus padres. He tenido la oportunidad de conocerles, de intercambiar algunas palabras con ellos, de ver cómo se implican y hacen lo posible para recaudar esa cantidad de dinero necesaria para acercar esos ensayos a España. Y he de decir, que conocerla ha hecho que me implique un poco más y haga este llamamiento.
Desde aquí, y con toda la humildad, les dedico estas palabras y les animo a luchar por el futuro de su pequeña.